28 abr 2011

Argentina tiene una de las peores conexiones de Internet

Se ubicó en el puesto 90, siendo una de las más lentas del mundo, quedando detrás de Chile, Brasil y México. La velocidad promedio de descarga es de 3,16 megabits, muy lejos Corea del Sur, que es 10 veces superior.

El ranking está liderado por Corea del Sur, que es 10 veces más rápido que el territorio argentino, con 33,54 Mbps. A su vez, quedó detrás de Chile, Brasil y México, lo que la ubica en el 90° lugar en una lista de 166 países.

Según el estudio publicado por La Nación online, los mayores ancho de banda se registran en la zona norte del Gran Buenos Aires: San Isidro, 5,93; Olivos, 5,44; Beccar, 5,06; Martínez, 4,92; Vicente López, 4,60, y Munro, 4,39.

(Como siempre, la nota completa en el enlace)

A ver si se ponen de acuerdo: por un lado te ofrecen productos tecnológicos de primer nivel en el mundo, por otro, te brindan servicios deficientes, de mala calidad, ni hablemos del trato al cliente. No todo es tecnología, y aquí podemos analizar si no nos están metiendo un caballo de Troya en la cabeza. Es como con el tema de los vehículos, los hacen cada vez más caros, súper veloces, pero seguimos teniendo rutas (rutas, no autopistas)en mal estado, llenas de carteles que advierten de peligros en vez de eliminar los peligros. Este es el cambalache del siglo XXI, una escalada tecnológica que no sabemos en qué va a terminar, todo muy atractivo, pero a la vez desconcertante y selectivo: es para unos pocos, mientras las compañías embolsan sumas siderales de dinero.

Telefónica abre una biblioteca digital con más de 15 mil ejemplares

Su nombre es eBooks y permite descargar libros a dispositivos fijos y móviles. Argentina es el primer país en el que la compañía lanza el servicio, fruto de acuerdos con editoriales nacionales e internacionales.

El Grupo Telefónica lanzó eBooks, que permite descargar libros digitales a dispositivos fijos y móviles con acceso a más de 15 mil títulos en español. Argentina es el primer país que podrá acceder a este servicio, que cuenta con el respaldo de editoriales nacionales e internacionales.

Educación
LECTURA VIRTUAL
15 de Abril de 2011
Telefónica abre una biblioteca digital con más de 15 mil ejemplares
Su nombre es eBooks y permite descargar libros a dispositivos fijos y móviles. Argentina es el primer país en el que la compañía lanza el servicio, fruto de acuerdos con editoriales nacionales e internacionales.
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El Grupo Telefónica lanzó eBooks, que permite descargar libros digitales a dispositivos fijos y móviles con acceso a más de 15 mil títulos en español. Argentina es el primer país que podrá acceder a este servicio, que cuenta con el respaldo de editoriales nacionales e internacionales.


La compañía apuesta fuertemente a la distribución de contenidos.
Estará disponible a partir del 20 de abril, y los clientes Speedy y Movistar contarán con diferentes promociones exclusivas y títulos recomendados. Hasta el 9 de mayo el público podrá visitar el stand que la compañía tendrá en la 37° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, que se llevará a cabo en el predio de la Rural.

(Nota completa en el enlace)

Me pregunto cómo haremos aquellos que supuestamente podríamos poseer esta tecnología que de por sí es cara y para algunos inaccesible, en lugares como Esquel donde hay señal deficiente, mala calidad del servicio, zonas donde los celulares se vuelven inútiles, y ocasiones en que si el usuario no tiene crédito, ni siquiera podrá hacer una llamada de urgencia al servicio de salud del Hospital o a la Policía. Además de esto, fuera del radio urbano de Esquel, se acaba la señal de celulares, viajando por la ruta al sur, recién en Tecka hay señal (a 100 km), yendo para el norte recién hay señal llegando a la zona de Lago Puelo, El Hoyo, El Bolsón, etc.)

27 abr 2011

Un reconocimiento a la valentía

"Los libros pueden liberar al mundo"


Bui Chat, valiente editor vietnamita


Nacido en Vietnam hace 32 años y egresado de la Universidad de Ho Chi Minh, Bui Chat fundó el movimiento literario Boca Abierta y, diez años atrás, Giay Vun, una de las primeras editoriales independientes del país, convirtiéndose en el gran referente de la publicación de libros y ensayos opositores al actual gobierno, lo que le valió persecuciones e innumerables actos de censura. Es por eso que la Unión Internacional de Editores (IPA, por su abreviatura en inglés) le otorgó el Premio a la Libertad de Publicación 2011, en el marco de la 37.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. “Los libros pueden liberar el mundo”, reflexionó el oriental.

En 2002, con 21 años y una resma de poemas cajoneada por la censura vietnamita, Chat fundó Giay Vun, bastión de la libertad de expresión para él y decenas de escritores no adeptos al oficialismo. Con el correr de los años armó una red de editores y lectores que colaboran para mantener viva la circulación prohibida. Él y diez colaboradores son los brazos operativos del aparato, encargados de entregar en mano los libros editados de espaldas al sistema. Pero el ímpetu tuvo su precio: en 2004, la promoción de su grupo de lectura nocturna le valió la cárcel.

(click con el mouse en el título y se abre el enlace del blog a la nota completa y mucho más)

YouTube emitirá entrevista en directo desde el espacio




YouTube no para. La apuesta por las emisiones en directo va muy en serio. Ahora, el sitio de videos más popular del mundo ha anunciado que transmitirá una entrevista con la tripulación de la misión espacial Endeavour desde el espacio. Sí, YouTube quiere trascender fronteras, incluso la de nuestra propia atmósfera. La TV en vivo tambalea.

La entrevista se emitirá el 2 de mayo en el canal de noticias de la PBS. YouTube también está animando a los usuarios para que envíen sus preguntas a través de vídeos. Las dudas más originales —tanto en contenido como en presentación— serán tomadas en cuenta para la transmisión. Las preguntas podrán ser enviadas hasta la medianoche del 30 de abril, y se tomarán en cuenta las que tengan una mayor cantidad de votos.

(Para ver la nota completa, hacé click con el ratón en el título de la misma).

Para ver en tiempo real por donde pasa la Estación Espacial Internacional: http://www.estacionespacial.com/

En esto se aplicará selección y descarte, por un minuto de fama mundial los astronautas la tienen asegurada, pero los internautas, no tanto... vayamos a los libros un ratito!

"El modelo de igualdad de oportunidades es cruel"

El especialista dice que, como en el sistema escolar, “no hay ninguna simpatía por el que fracasa”.

Las buenas políticas son las que “fortalecen” a los ciudadanos para que estos puedan gestionar sus propias vidas. Esta fue una de las reflexiones de prestigioso sociólogo francés Francois Dubet, autor del libro Repensar la justicia social. Contra el mito de la igualdad de oportunidades.

Ayer dio la conferencia “Desigualdades, justicia social, contrato social”, en la sala Victoria Ocampo, colmada de público.

Si bien se refirió a los casos de Estados Unidos y Europa, es posible hacer otras lecturas: “ Podemos condenar la pobreza, pero no tenemos ninguna simpatía por los pobres. Y eso es algo que sucede en todas partes, del mismo modo que en el sistema escolar no hay ninguna simpatía por el que fracasa. El modelo de igualdad de oportunidades tiene bastante crueldad, porque para que los vencedores merezcan su victoria, es necesario que los vencidos merezcan su derrota”.

(La nota completa en Clarín)

Interesante reflexión de este sociólogo en una época que se habla tanto de igualdad cuando aumentan las desigualdades, donde además no es verdad que todos somos iguales, porque somos todos diferentes. Por ejemplo, ante la ley las mujeres y los niños llevan las de perder. Y en algunos lugares ser morocho y pobre es sinónimo de no poder levantar cabeza nunca. En Esquel una candidata a diputada que se llenó la boca hablando de trabajo social, se sabe que ha discriminado a gente muy pobre por no militar en el sector político que ella representa. El ambiente está contaminado de mentiras y este planteo de Dubet es como un resplandor de luz en medio de la oscuridad.

EB

23 abr 2011

C5N - VARGAS LLOSA EN LA FERIA DEL LIBRO - 3

La libertad y los libros, el discurso de Mario Vargas Llosa en la Feria del Libro

Texto completo del discurso de Mario Vargas Llosa en la 37º Feria del Libro de Buenos Aires

Agradezco a los organizadores de la Feria del Libro de Buenos Aires honrarme con la invitación a ocupar esta tribuna el día de la inauguración. He tenido ya ocasión de participar en ella hace algunos años y me alegra saber que ha ido creciendo y atrayendo cada vez a más editores, libreros y lectores hasta convertirse en una de las ferias de libro más importante mes en todo el ámbito de nuestra lengua.

No me extraña nada que haya ocurrido así. Desde la primera vez que pisé Buenos Aires, hace de esto cerca de medio siglo, advertí que esta ciudad y los libros tenían una afinidad recóndita, comparable a la que sólo había advertido antes en París, y que, al igual que esta última, Buenos
Aires era una ciudad de librerías -modernas y anticuarias-, de cafés literarios, de escribidores y lectores, donde todo letraherido se sentía inmediatamente en su casa. No es por eso nada raro que uno de los más grandes creadores de nuestro tiempo, Jorge Luis Borges, fuera un porteño y que se pueda decir de su extraordinaria obra que toda ella es como la exhalación imaginaria emanada de una biblioteca, institución en la que Borges, recordemos, en uno de sus más bellos textos, materializó el Paraíso.

Agradezco también a los organizadores de este certamen haber resistido las presiones de algunos colegas y adversarios de mis ideas políticas, para desinvitarme. Y extiendo mi agradecimiento a la Presidenta, señora Cristina Fernández de Kirchner, cuya oportuna intervención atajó aquel intento de veto. Ojalá esta toma de posición en favor de la libertad de expresión de la mandataria argentina se contagie a todos sus partidarios. Este episodio, me parece, más allá de lo anecdótico, plantea un asunto interesante y actual al que no me parece inadecuado abordar en el marco de este certamen con una breve exposición que se podría titular: "La libertad y los libros".

Manuscritos, impresos y, ahora, digitales, los libros representan la diversidad humana (mientras no sean expurgados, claro está). A condición de que puedan participar en ella sin discriminación, cortes, sin censura, los libros de una Feria del Libro son, en pequeño formato, la humanidad viviente, con lo mejor y lo peor que ella tiene: sus creencias, sus fantasías, sus conocimientos, sus sueños, sus amores y sus odios, sus prejuicios, sus pequeñeces y grandezas. Ningún espejo retrata mejor a esa colectividad de hombres y mujeres que conforman las diversas tradiciones, culturas, etnias, lenguajes, mitos, costumbres, modos y modas del fenómeno humano. Esa extraordinaria variedad desaparece cuando, abandonando la superficie, gracias a los libros nos sumergimos en lo profundo hasta llegar a aquellas raíces o denominadores comunes de la especie, pues allí descubrimos lo que hay de solidario y semejante por debajo de aquella frondosa variedad: una condición, unos sentimientos, unos anhelos, unas alegrías y unos miedos que establecen una identidad recóndita sobre las diferencias y distancias que la historia ha ido forjando entre razas, pueblos y culturas a lo largo de los siglos.

Los libros nos ayudan a derrotar los prejuicios racistas, étnicos, religiosos e ideológicos entre los pueblos y las personas y a descubrir que, por encima o por debajo de las fronteras regionales y nacionales, somos iguales en el fondo, que los "otros" somos en verdad "nosotros" mismos.

Gracias a los libros viajamos en el espacio y en el tiempo, como hizo Julio Cortázar en La vuelta al día en ochenta mundos sin salir de su biblioteca, y comprobamos que, con todos sus matices y variantes, la humanidad es una sola y compartida.

Podemos comparar el mundo de los libros que en estos momentos nos rodea con un bosque
encantado. Ellos están allí, quietos, inertes, silenciosos, como los árboles y las plantas de las
fantásticas historias infantiles, esperando la varita mágica que los anime. Basta que los abramos y celebremos con sus páginas esa operación mágica que es la lectura para que la vida estalle en ellos convocada por la hechicería de sus letras y palabras, y un surtidor de ideas, imágenes y sugestiones se eleve del papel hacia nosotros nos impregne, arrebate y traslade a otra vida, a menudo más rica, coherente, intensa y entretenida que la vida verdadera, en la que a menudo las rutinas embrutecedoras cotidianas nos dejan apenas resquicios para la exaltación y la felicidad. la vida de los libros nos enriquece y nos transforma. Nos hace más sensibles, más imaginativos y, sobre todo, más libres. Más críticos del mundo tal como es y más empeñados en que cambie también él y se vaya acercando a los mundos que inventamos a imagen y semejanza de nuestros deseos y sueños.

Por eso, los libros son un testimonio inapelable de las carencias y deficiencias de la vida, aquellas que incitan a los seres humanos a crear mundos de fantasías y a volcarlos en ficciones para poder tener aquello que la vida que vivimos no nos da.

El viaje al corazón de ese bosque encantado de los libros no es gratuito, un paseo divertido y sin secuelas. Es un viaje que deja huellas en el sentimiento y la inteligencia del lector, la comprobación de que el mundo real está mal hecho pues no basta para colmar nuestros anhelos.

¿Para qué inventaríamos otros mundos si con éste nos bastara? Es imposible no salir de un buen libro sin la extraña insatisfacción de estar abandonando algo perfecto para volver a lo imperfecto y empezar a mirar el entorno con cierto desánimo y frustración. Nada ha hecho que el mundo progrese tanto desde los tiempos de la caverna primitiva hasta la era de la globalización como ese viaje a lo imaginario que acompaña a hombres y mujeres desde su más remoto pasado y del que da testimonio inequívoco el mundo vertiginoso y laberíntico de los libros.

No es sorprendente, por ello, que los libros hayan despertado, a lo largo de la historia, la desconfianza, el recelo y el temor de los enemigos de la libertad, de quienes se creen dueños de las verdades absolutas, de todos los dogmáticos y fanáticos que han sembrado de odio y violencia zigzagueante el curso de la civilización.

La Inquisición lo vio clarísimo: los libros deben ser examinados y purgados por censores estrictos para asegurar que sus contenidos se ajusten a la ortodoxia y no se deslicen en ellos apostasías y desviaciones de la doctrina verdadera. Dejarlos prosperar sin esa camisa de fuerza de la censura previa sería poblar el mundo de heterodoxias, teorías subversivas, tentaciones peligrosas y desafíos múltiples a las verdades canónicas. Esta mentalidad llevó a decidir que todo un género literario -la novela- fuera prohibida durante los tres siglos que duró la colonia en todas las posesiones españolas de América. Durante trescientos años no se pudo editar ni importar ficciones en las colonias americanas. El contrabando se encargó de que muchas novelas circularan en nuestras tierras, felizmente. Pero una de las perversas -o tal vez felices- consecuencias de esta prohibición fue que, en América Latina, como la ficción fue reprimida en el género que la expresaba mejor -las novelas-, y coma los seres humanos no podemos vivir sin ficciones, éstas se la arreglaron para contaminarlo todo -la religión, desde luego, pero también las instituciones laicas, el derecho, la ciencia, la filosofía y, y por supuesto, la política-, con el previsible resultado de que, todavía en nuestros días, los latinoamericanos tengamos grandes dificultades para discernir entre lo que es ficción y realidad. Eso ha sido muy beneficioso en los dominios del arte y la literatura, pero bastante catastrófico en otros, en los que sin una buena dosis de pragmatismo y de realismo -saber diferenciar el suelo firme de las nubes- un país puede estancarse o irse a pique. Los comisarios políticos han reemplazado en la vida moderna a los inquisidores de antaño.

Vez que se ha apoderado de un gobierno un fanático religioso, ideológico o un caudillo
megalómano que se cree dueño de la verdad absoluta, los libros se han visto sometidos a purgas, recortes y vejaciones para tratar de evitar que lo que ellos encarnan mejor que nadie -la diversidad humana, la variedad de ideas, creencias, puntos de vista, costumbres y tradiciones- se divulgue y contradiga la visión dogmática, excluyente y autoritaria entronizada. Nazis, fascistas, comunistas, caudillos militares o civiles enceguecidos por los espejismos de las verdades absolutas han tratado a lo largo de toda la historia y en todas las geografías del planeta de domesticar y embridar el espíritu creativo, insumiso y crítico -que ha sido siempre el motor del cambio-, pero, por fortuna, siempre han fracasado. Dejando, eso sí, en el camino una miríada de víctimas - torturados, encarcelados y asesinados- que, pese a la represión y a las persecuciones, mantuvieron siempre viva aquella llama de libertad que anida, como un alma secreta, en el corazón de los libros.

Leer nos hace libres, a condición, claro está, de que podamos elegir los libros que queremos leer, y que los libros puedan escribirse e imprimirse sin inquisidores ni comisarios que los mutilen para que encajen dentro de las estrechas orejeras con que ellos aprisionan la vida. Defender el derecho de los libros a ser libres es defender nuestra libertad de ciudadanos, el precioso fuego que la atiza,mantiene y renueva.

Una de las mejores tradiciones de la Argentina ha sido ser un país de libros, escritores y lectores. Yo lo recuerdo muy bien, pues en mi infancia y mi adolescencia se nutrieron de revistas y libros (y, añadiré, películas y canciones) que se producían y editaban en este país y se difundían por todos los rincones de América. Por ejemplo, llegaban puntualmente a Cochabamba, la ciudad boliviana donde viví hasta los diez años. Recuerdo muy bien la llegada periódica de Leoplán para el abuelo, el Para ti que leían mi madre y m abuela y en Billiken que yo esperaba como maná del cielo. Más tarde, de universitario en San Marcos, en Lima, conocí la literatura más renovadora y moderna, (de Faulkner a Thomas Mann, de Joyce a Sartre, de Camus a Forster, de Eliot a Hemingway, gracias a las traducciones que editoriales como Losada, Sudamericana, Emecé, Sur y otras publicaban y distribuían por todo el continente. Como innumerables jóvenes latinoamericanos de mi generación puedo decir por eso que debo buena parte de mi formación literaria a esa pasión por los libros que anida en el corazón de la cultura argentina.

Hago votos porque esa hermosa tradición se renueve y fortalezca y que sea la mejor expresión de ello esta Feria del Libro de Buenos Aires.

Muchas gracias.
Mario VARGAS LLOSA

18 abr 2011

Crean un sistema para usar la vieja máquina de escribir como teclado del iPad

Revive la olvidada experiencia de bajar de renglón y volver el carro a cero.

PorMarcelo Franco



Si usted conservó durante todos estos años su antigua máquina de escribir sin darle uso pero sin tampoco decidirse a tirarla, esta noticia lo hará mirarla con nuevos ojos. Además de una reliquia, sumando 74 dólares más gastos de envío y alrededor de ocho horas de trabajo manual, podrá disponer de un nuevo teclado para la pantalla de su computadora all in one o iPad.



Jack Zylkin, un ingeniero electrónico que vive en Filadelfia y suscribe a los principios del software libre, ha desarrollado un kit adaptador de 20 piezas que permite, después de realizar 50 micro-soldaduras y conexión USB mediante, utilizarla para escribir textos a la vieja usanza. Si la fotografía adjunta a esta nota no le resultara suficiente, entre a ver el video con la demostración práctica a http://www.usbtypewriter.com/.

Aunque sigue en fase de mejora, el dispositivo ha sido adquirido por más de 200, hasta el momento satisfechos, clientes. Se puede comprar online sólo o ya integrado a alguno de los 15 modelos que el propio Zylkin se ha encargado de adaptar.

El nuevo sistema no sólo incorpora las funcionalidades de archivo y traslado de un teclado digital sino que, además, conserva las prácticas mecanográficas usuales. Podrá volver a escuchar la música sutil que permite distinguir las mayúsculas de las minúsculas y, al llegar al tope del margen derecho, revivirá la olvidada experiencia de bajar de renglón y volver el carro a cero. Eso sí, los errores quedarán asentados sobre el papel. Programas de acceso abierto y una cuota de “hacking” (pirateo) devuelven vida y magia a una de las mejores herramientas en la historia de la escritura.

11 abr 2011

Actitud 2.0

2.0 más que tecnologías conectadas y enlazadas en red, se trata de una actitud.

Las principales características de la web 2.0

. Las aplicaciones corren sobre el explorador, no en el escritorio local.
. Estas son flexibles y adaptables a las necesidades del usuario.
. Cualquiera puede usarlas, sin necesidad de ser un experto.
. Cuantas más personas usan una aplicación, se vuelve mejor.
. Los usuarios con creadores de contenido, no sólo consumidores.
. La comunicación es abierta, más transparente, multicanal y bidireccional.
. Inteligencia colectiva: los usuarios aportan valor agregado al servicio.
. Capital social: las conexiones entre los individuos generan nuevo sentido de colaboración con otros y ser guías de su propio aprendizaje. Le brinda al usuario la posibilidad de experimentar y aprender mediante ensayo y error.

Usando la web 2.0 no sólo estamos conectando personas con información, estamos ayudando a conectar personas con personas. La web social no son sólo tecnologías, es una forma de actuar, una actitud 2.0. Las oportunidades para las bibliotecas están allí, sólo hay que aprovecharlas.

Estos conceptos me parecen muy relevantes por eso he decidido transcribirlos aquí, los he hecho míos pero son de autoría de la Licenciada Sandra García Rivadulla, en su obra "Actitud 2.0 Uso de la web social en las bibliotecas universitarias uruguayas."

Hay bibliotecarios que persisten con obstáculos para los usuarios, que les impiden a éstos llegar más rápidamente y mejor a los servicios y a la información, pero esa actitud es parte del pasado, la actitud de hoy es actitud 2.0.

Las transformaciones son constantes y debemos adaptarnos a los cambios o los cambios nos pasarán por arriba como un tsunami.

EB