Ante el avance del virus de la Influenza A, en casi todos los estados de la Argentina se está adelantando el receso invernal.
Esto ha llevado a suspender el dictado de clases en las aulas pero la necesidad y la intención es que los chicos sigan aprendiendo y no se tomen estos días como "vacaciones" donde dejamos los libros sino se pueda redimir el tiempo y seguir aprendiendo.
Sorprende escuchar a padres preguntarse "¿Y ahora, qué hago con los chicos?". No son una molestia los niños y bastante se ocupan de ellos la Escuela, los Educadores, la Iglesia, el Gobierno, pero la responsabilidad primaria es de los padres.
El gobierno acaba de lanzar el programa "Aprender en casa" para aquellos que poseen acceso a internet en sus hogares y/o pueden ver en sus televisores el canal oficial: (Canal 7 y Canal Encuentro).
Una medida útil, oportuna y necesaria.
Por supuesto que ahora algunos tendrán que aprender a convivir, dar lugar a la creatividad para hacer del "encierro" o "aislamiento" según el caso, una oportunidad para compartir vivencias, comunicarse mejor, dar lugar a la creatividad, cultivar la paciencia y el amor, virtudes estas últimas que no se logran con la intelectualidad sino con un corazón dispuesto a aceptar al otro y dispuesto a dar y recibir.
Los libros están ansiosos, soñando con ser leídos, sacados de los estantes, librados del polvo y del olvido, para hacernos viajar por lugares increíbles y conocer personajes de película.
Los làpices de colores, los fibrones, etc. conducidos por manos expertas y libres harán nuevos trazos dando vía libre a la imaginación, transformando hojas en blanco en verdaderas obras de arte.
Los que no tienen papel podrán dibujar en la arena, o simplemente echar un poco de vapor en el vidrio y usar el dedo como tiza...
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